La isla caribeña de Puerto Rico es una perspectiva atractiva para los inversores, ya que goza de las ventajas de ser un territorio estadounidense, al tiempo que ofrece muchas de las ventajas de hacer negocios en América Latina. Para cualquiera que esté considerando iniciar un negocio en Puerto Rico, el proceso de formación de la empresa implica cinco pasos clave.

Para los inversores que planean un compromiso a corto plazo o a escala limitada con la isla, la contratación a través de una organización profesional de empleadores (PEO) puede ser una buena opción. Una PEO contratará personal en nombre del cliente, lo que le permitirá entrar y salir del mercado rápidamente sin pasar por la formación de la empresa.
Esto es particularmente atractivo en el caso de que sólo necesite contratar a un ejecutivo local para que lo represente, o contratar a un pequeño equipo para completar un solo proyecto, y también puede proporcionar una oportunidad para conocer el mercado antes de hacer un compromiso más profundo al iniciar realmente un negocio en Puerto Rico.
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Pero para aquellos que están seguros de querer establecerse en el territorio, iniciar un negocio en Puerto Rico significa seguir los cinco pasos que se enumeran a continuación. Antes, sin embargo, se ofrece una visión del mercado puertorriqueño como destino de inversión.
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Puerto Rico ofrece “lo mejor de ambos mundos” a los inversores
Situada en el Mar Caribe, entre la República Dominicana y las Islas Vírgenes de EE.UU., la isla de Puerto Rico tiene una población de aproximadamente 3,2 millones de personas y en 2020 registró un PIB de 103.140 millones de dólares, según las estadísticas del Banco Mundial.

Dada su condición de territorio estadounidense, Puerto Rico ofrece una especie de “lo mejor de los dos mundos” a los inversores, ya que ofrece muchas de las ventajas de las que se disfruta al hacer negocios en Estados Unidos, y otras que se obtienen al invertir en América Latina.
Al ser un territorio estadounidense, la isla cuenta con buenas infraestructuras, y ofrece una buena calidad de vida en comparación con muchos países latinoamericanos, con sus altos niveles de prosperidad destacados por el hecho de que tiene el segundo ingreso nacional bruto más alto de América Latina y el Caribe, que se registró en 21.740 dólares per cápita en 2020. También goza de la estabilidad de tener el dólar estadounidense como moneda de curso legal, al igual que las economías dolarizadas de América Latina.
Sin embargo, al igual que en el resto de los países latinoamericanos, Puerto Rico es capaz de ofrecer a los trabajadores tarifas muy competitivas en comparación con sus homólogos estadounidenses, ya que la renta media anual en la isla es menos de un tercio de la del continente.
Puerto Rico, antaño famoso por ser un importante productor de azúcar, tiene hoy una economía diversa, que incluye un amplio sector industrial responsable de más de la mitad del PIB de la isla. Muchas de las principales exportaciones son productos manufacturados, como ordenadores, equipos médicos, productos farmacéuticos y ropa.
Muchas de las fábricas de la isla tienen su sede en una de sus tres zonas de libre comercio (FTZ) -más conocidas en Estados Unidos como zonas de comercio exterior-, lo que ofrece considerables incentivos financieros a quienes se plantean abrir un negocio en Puerto Rico.
Esas zonas francas también albergan muchas de las oficinas que conforman la creciente industria de los centros de llamadas de Puerto Rico, que se ve favorecida por los altos niveles de inglés en la isla, predominantemente hispanohablante, debido a las conexiones culturales con Estados Unidos. Puerto Rico también cuenta con una gran industria turística.
Al ser un territorio estadounidense, las empresas residentes en Puerto Rico también disfrutan de las ventajas de los numerosos acuerdos de libre comercio que mantiene Estados Unidos y que ofrecen un acceso preferente a países como México, América Central y la República Dominicana, así como a muchas otras economías clave de todo el mundo.
5 pasos para iniciar un negocio en Puerto Rico
Al iniciar un negocio en Puerto Rico, deberá seguir estos cinco pasos:
1. Reservar el nombre de su empresa para comenzar a emprender un negocio en Puerto Rico
Su primer paso crítico al iniciar un negocio en Puerto Rico es reservar el nombre de su empresa. Deberá cotejar el nombre elegido con las bases de datos oficiales para garantizar que nadie esté operando con un nombre idéntico o similar.
2. Nombrar a un representante legal
Cualquier persona que supervise su negocio desde fuera de Puerto Rico o que vaya a pasar periodos de tiempo significativos fuera, necesitará nombrar a un representante legal a través de un poder notarial para que actúe en su nombre y le represente cuando sea necesario, incluyendo la firma de documentos legales.
3. Establecer los estatutos de la empresa
Los estatutos de la empresa describen las actividades, la estructura y los objetivos de la empresa, así como los detalles relacionados con los accionistas, y deben establecerse antes de que la empresa pueda registrarse.
4. Registrar la empresa
Una vez establecidos los estatutos, la empresa puede registrarse ante las autoridades locales, como la Cámara de Comercio de Puerto Rico. El registro puede ser realizado por el representante legal.
5. Abrir una cuenta bancaria para la empresa
Para completar el proceso de creación de una empresa en Puerto Rico, hay que crear una cuenta bancaria corporativa. Si ha elegido a un profesional con experiencia como representante legal en la isla, debería poder asesorarle sobre el mejor proveedor con el que trabajar.
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