Zonas Francas de República Dominicana: 5 Razones para Invertir

Para los inversores extranjeros interesados en establecerse en América Latina, la amplia red de zonas francas que mantiene la República Dominicana convierte a la nación caribeña en una perspectiva de inversión muy atractiva. Esto se debe a que, con las 75 zonas francas de la República Dominicana que se encuentran en todo el país, una amplia gama de sectores puede acceder a los beneficios que ofrecen las zonas, con más de 690 empresas ya ubicadas en una de ellas.

Las zonas francas de la República Dominicana pueden encontrarse en la zona fronteriza con Haití, dentro o cerca de los puertos aéreos y marítimos, y tanto en áreas rurales como urbanas. En algunos casos, se centran en un tipo de negocio concreto, con el que su ubicación está relacionada, con muchas empresas de la industria masiva de centros de llamadas del país basadas en zonas francas urbanas. En el caso de las zonas francas situadas en las áreas fronterizas, a menudo se permite que las empresas operen fuera de las zonas mientras siguen disfrutando de los beneficios fiscales asociados a estar basadas en ellas.

Las zonas francas en la República Dominicana pueden ser de propiedad privada o pública, aunque en algunos casos existe un modelo de propiedad mixto. Las zonas públicas suelen ser gestionadas por el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (ProIndustria), aunque a veces pueden ser gestionadas por otras entidades estatales. Por su parte, las zonas francas privadas son supervisadas por una determinada empresa privada o un grupo de agentes privados, mientras que las zonas mixtas son gestionadas por organizaciones sin ánimo de lucro.

A continuación, se consideran cinco razones por las que las zonas francas del país hacen que la formación de empresas en la República Dominicana sea una perspectiva tan atractiva, o puede que quiera seguir adelante y ponerse en contacto con nosotros ahora para discutir sus opciones de inversión.

5 razones para invertir en las zonas francas de la República Dominicana

Si bien las razones para invertir en las zonas francas de la República Dominicana comienzan con los atractivos incentivos asociados a operar en una de ellas, se extienden mucho más allá.

1. Incentivos fiscales

Operar en una de las zonas francas de la República Dominicana conlleva importantes ventajas fiscales. En muchos casos, y especialmente cuando se trata de producir bienes para la exportación, operar en una de las zonas exime a las empresas de una serie de impuestos, como el impuesto sobre la renta de las sociedades, el impuesto sobre el valor añadido, los derechos de aduana, los impuestos sobre la transferencia de bienes inmuebles y los impuestos sobre la construcción.

2. Financiación disponible

Otra gran ventaja de operar en una de las zonas francas de la República Dominicana es la disponibilidad de crédito y financiación, incluso para las empresas extranjeras. Siempre que un solicitante de financiación pueda cumplir los requisitos establecidos por la Junta Monetaria del país, puede aprovechar el sistema bancario liberalizado del país y las líneas de crédito disponibles.

3. Estabilidad económica

Operar en la República Dominicana conlleva la tranquilidad de que el país es una de las economías más estables del continente americano, siendo la mayor economía del Caribe y la octava entre las naciones latinoamericanas. Tras una década de estancamiento en los años ochenta, la República Dominicana inició una serie de reformas de liberalización económica que la han llevado a experimentar un prolongado auge desde mediados de los años noventa, emergiendo como uno de los mercados más prósperos para hacer negocios en la región, así como un centro logístico.

4. Ventajas logísticas

Hacer negocios en una de las zonas francas de la República Dominicana es aún más atractivo gracias a la infraestructura de alta calidad que se ofrece para el movimiento de mercancías dentro, fuera y alrededor del país. Esa infraestructura fue reconocida en el Informe de Competitividad Global 2019 del Foro Económico Mundial, en el que se clasificó como la mejor en la región de América Latina. La red de infraestructura de clase mundial de la República Dominicana incluye aeropuertos y puertos marítimos internacionales, así como más de 20,000 kilómetros de carreteras y caminos.

5. Mano de obra disponible

Al ser un importante centro de fabricación, así como un creciente centro de tecnología y centros de contacto, la República Dominicana cuenta con una reserva disponible de trabajadores cualificados y no cualificados con reputación de trabajar duro y con ganas de desarrollarse. Aunque el salario mínimo ha experimentado recientemente un aumento significativo, los trabajadores siguen estando disponibles a precios competitivos. Esto es importante porque el Código Laboral dominicano establece que al menos el 80% de los empleados deben ser de nacionalidad dominicana. Los puestos de alta dirección y los de director están excluidos de esa estipulación.

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